España es un país de pymes, del total de empresas en nuestro país, un 49% son de tamaño pequeño o mediano. Y su futuro, frente a las multinacionales, pasa por su transformación digital, una cuestión de competitividad pero, sobre todo, de supervivencia
No hay duda que las nuevas tecnologías han conquistado nuestro día a día. Ya no podemos concebir nuestra rutina sin nuestro smartphone, ordenador o tableta. Vivimos conectados y utilizamos las redes sociales para informarnos. Sí, todo ha cambiado, y nos estamos adaptando, con más o menos reticencias.
¿Y qué pasa en las empresas?
Aquí el panorama cambia. La transformación digital va más lenta, y se produce una mezcla confusa entre las herramientas que hemos usado siempre y las nuevas tecnologías. Y en la oficina, ¡se acumulan los papeles!
A ello se suma las nuevas generaciones que ya han nacido casi con un móvil en la mano. Las plantillas cada vez más se componen de más millennials y “zetas” que exigen más teletrabajo y flexibilidad horaria a través del uso de aplicaciones que les permiten acceder a toda la documentación y comunicarse independientemente de cuál sea su ubicación.
¿Cuál son los nuevos retos a los que enfrentarse?
Los retos principales a los que se tendrán que enfrentar (sí o sí) las pymes son:
- La automatización y agilización de los procesos
- El uso de la información y el big data
- La omnicanalidad
- El cambio en la cultura corporativa
- La formación de los empleados
¿La transformación digital merece la pena?
- Posibilita que las pymes aprovechen las ventajas del nuevo mercado digital que elimina barreras materiales y geográficas
- Crea nuevas posibilidades para la expansión e internacionalización con bajo riesgo, como es el caso de muchos casos de éxito de comercio electrónico
- Permite que las pequeñas y medianas empresas mantengan su competitividad
¡Es hora de dar el paso! En Lankidego apoyamos a las pymes en su transformación digital para que aprovechen todo su potencial www.lankidego.com